El autor podría utilizar las palabras "repo-sera" y "cuchetas" para dar color y autenticidad al diálogo, y también para reflejar el habla o jerga de ciertos personajes o contextos específicos. Estos términos podrían ser parte del lenguaje coloquial o técnico utilizado en la historia, añadiendo realismo y detalle a la narrativa. Además, el uso de vocabulario específico puede enriquecer la descripción de los personajes o situaciones, ayudando a crear un ambiente más vívido y detallado en la historia.